24 Nov ¿Cómo afectará la cotización por ingresos reales a los autónomos?
Una de las fundamentales modificaciones que va a experimentar el sistema de Seguridad Social en España durante esta legislatura del Gobierno es la reforma del RETA para implantar la cotización por ingresos reales de los trabajadores autónomos. Con esta medida, el Gobierno podría recaudar, a través del régimen de autónomos, hasta un 50% más de los ingresos que recauda por esta vía, lo que equivale en concreto a 5.055,95 millones de euros más cada ejercicio.
Esta medida (uno de los principales objetivos del ministerio capitaneado por José Luis Escrivá) se ha configurado como uno de los principales ladrillos de la reforma del sistema de pensiones que aborda el Gobierno, ahora con los agentes sociales y que forma parte de las medidas previstas para elevar la recaudación de la Seguridad Social.
Así, el aumento de los ingresos del RETA pasaría de la media de los últimos años de 10.000 millones de euros a embolsar cada ejercicio a algo más de 15.000 millones de euros, lo que equivale al 1,25% del PIB.
700.000 autónomos verían aumentada su cuota con esta medida
No obstante, hay que recordar que el aumento previsto en la recaudación del RETA no responde a una subida generalizada de las cuotas de los trabajadores por cuenta propia sino que estaría sujeto a un balance por el cual, los autónomos que afrontan una sobrecotización verían ajustados a la baja sus pagos a la Seguridad Social en base a sus ingresos, mientras que otros que pagan una cuota muy inferior a la que les correspondería por nivel de ingresos pasaría a aportar más.
Según los cálculos realizados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en el momento en que esta medida entre en vigor (se espera que esté lista para comienzos de 2022), hasta 2,1 millones de trabajadores verían reducirse su cotización mensual, mientras que las asociaciones representantes de los trabajadores autónomos calculan que hasta 700.000 verían incrementar sus aportaciones al Sistema.
Así que según los cálculos de economistas y teniendo en cuenta como «ingresos reales» medios la cuantía de 1.416,60 euros mensuales (que es 1,5 veces la base mínima de cotización actual, la cuota de autónomos por ingresos reales pasaría de 288,99 euros a 433,48 euros. Cifra que si se multiplica por los más de 2 millones de trabajadores por cuenta propia que anotan en sus balances ingresos por debajo de 1,5 veces la base mínima de cotización actual, el aumento de recaudación resultante es superior a los 5.000 millones de euros anuales y esto implicaría ese aumento de los ingresos del 50% anual.
Más allá de las discrepancias sobre esta medida que puedan reflejar ciertos sectores del trabajo autónomo, el Gobierno cuenta con el mandato del Pacto de Toledo para articular esta reforma del RETA. Toda a su vez que el texto de recomendaciones aprobado por la Comisión para la reforma del sistema público de pensiones y convalidado por el Congreso de los Diputados aboga claramente por una progresiva convergencia de los regímenes del Sistema.
Se trata de implantar gradualmente un nuevo sistema de cotización
Tal y como ha apuntado la Comisión en su recomendación cuarta Integración y convergencia de regímenes, «de manera gradual y acomodándose a la gran variedad de situaciones del colectivo, se promuevan, en el marco del diálogo social, medidas para aproximar las bases de cotización de los trabajadores autónomos a sus ingresos reales, de manera que no se vean perjudicados los elementales principios de cotributividad y de solidaridad en los que se fundamenta el sistema».
Es decir, el punto de la reforma del RETA recogido como parte e la reforma del sistema de pensiones recoge en el texto enviado a Bruselas que «se trata de implantar gradualmente un nuevo sistema de cotización basado en los rendimientos por la actividad económica desempeñada…Con ello se corregirá la distorsión que genera la facultad de elección de la base de cotización que supone una merma de recursos para el Sistema y un bajo nivel de protección para los autónomos».
Según las últimas cifras confirmadas por el ministro José Luis Escrivá, unas 157.000 personas se sumaron a los afectados por ERTE entre el 11 de enero y el 11 de febrero. Así que la tercera ola y las restricciones a la actividad impuestas por las diferentes Administraciones Públicas, han llevado a que haya 878.000 personas en suspensión temporal de empleo; al tiempo que 383.848 autónomos están percibiendo, en la actualidad, la prestación extraordinaria por cese de actividad.
Se prevé que entrará en vigor el próximo 2022
De esta última cifra, tal y como ha advertido Lorenzo Amor, presidente de la asociación representantes de los autónomo (ATA), de estos trabajadores por cuenta propia que están cobrando la prestación extraordinaria en alguna de sus modalidades, el 50% no podrá salir adelante una vez se replieguen las ayudas del Gobierno. Esto supone que 191.924 autónomos están condenados a echar el cierre en los próximos meses.
Así que Amor ha apuntado a una pronta canalización de las ayudas europeas del fondo de reconstrucción, las cuales podrían mitigar el avance de estos cierres condenados a producirse ante la falta de actividad económica y la improbable vuelta a los niveles de precrisis de demanda en ciertos sectores, algo que obligarán a futuros ajustes de empleo, tanto entre los autónomos como en el régimen general. Según Amor, solo si estas ayudas llegan de forma temprana y se atribuyen en parte a los autónomos se puede mitigar el volumen de cierres en ciernes que desde la propia organización calculan que alcanzarían el 20%.
Se espera que será para el próximo 2022 cuando entré en vigor el nuevo sistema de cotización por ingresos reales para autónomos, el cual va a permitir a unos tres millones de trabajadores por cuenta propia cotizar en función de sus ingresos y no a través de la cuota fija, tal y como se ha venido haciendo hasta ahora. Este es un cambio que, desde hace mucho tiempo, viene planteando el 70% de los autónomos.