11 Nov Todo lo que tienes que saber para hacer una factura extracomunitaria
En algunas ocasiones, tanto empresas como autónomos pueden recibir prestaciones de servicios (o servirlos ellos mismos) o bienes de otras empresas o profesionales con residencia en países fuera de la Unión Europea.
Son situaciones en las que el autónomo o empresario puede no saber cómo declarar esas facturas extracomunitarias y surgen dudas como las siguientes: ¿Cómo emitir una factura a una empresa extranjera? ¿Tengo que incluir IVA en las facturas a países no comunitarios? A continuación, a lo largo de este artículo, vamos a ofrecerte toda la información necesaria para resolver estas dudas.
¿Qué países se consideran no comunitarios?
Aunque puede resultar una completa obviedad, es necesario matizar, en primer lugar, que los criterios a aplicar suelen ser diferentes entre países europeos que forman parte de la Unión Europea y todos los demás países del mundo. Por tantos, antes de nada, debes asegurarte de a dónde vas a facturar.
Debes saber que los 27 países que conforman la Unión Europea, hoy en día, son los siguientes: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía y Suecia.
¿Cómo se hace una factura extracomunitaria?
Una vez determinado que el país al que vas a facturar no es de la Unión Europea, debes conocer que en el artículo 21.1 de la Ley 27/1992, de 28 de diciembre, sobre el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), se declara lo siguiente:
«Estarán exentas del impuesto, en las condiciones y con los requisitos que se establezcan, reglamentariamente, las siguientes operaciones:
1.- Las entregas de bienes expedidos o trasnportados fuera de la Comunidad por el transmitente o por un tercero que actúa en nombre y por cuenta de éste».
Requisitos que debe cumplir la operación para poder no incluir el IVA en la factura
Se puede decir que los requisitos son los siguientes:
- El país en el que tiene su sede la empresa de destino no es España ni ninguno de los países de la Unión Europea.
- La salida del producto o servicio puede ser física o virtual: un producto que cruza las fronteras de nuestro país o un trabajo que se realiza o entrega de forma electrónica.
Si los servicios o productos de tu factura tienen un destino intracomunitario, tienes que estar dado de alta en el Registro de Operaciones Intracomunitarios (ROI).
¿Cómo informar de las facturas recibidas de países no comunitarios?
Ahora toca tratar el caso contrario. Es decir, cuando te toca recibir un bien que compraste en un país diferente a los de la Unión Europea. Esto es una importación. Al llegar a la aduana a buscar tu producto, además de pagar otros aranceles legales por la importación, también debes pagar el IVA porque se considera una compra dentro del territorio español.
Al pagar dichos impuestos, te darán el DUA (Documento Único Administrativo) que es el documento que deberás adjuntar a la factura original, donde se especifican los impuestos pagados.
En caso de que la compra sea un servicio (algo intangible) y, por lo tanto, no pase por la aduana, dicha factura de tu proveedor irá sin IVA y no deberás pagar ningún impuesto adicional.
¿Cómo se deben contabilizar las facturas extracomunitarias?
Aunque en la factura no se debe incluir el IVA, por el conflicto en el que entraría la empresa extranjera (que debería reportar lo pagado a la Hacienda española) sí se debe especificar en la factura que el IVA se factura al 0%.
Además, la forma de de contabilizar estas facturas extracomunitarias y reportarlas a la Agencia Tributaria es mediante el modelo 303. En este caso, te debes centrar en las casillas 32-35, si las operaciones extracomunitarias tienen que ver con bienes que pasan por la aduana.
También has de fijarte en las casillas 60-61, en las que se contabilizan ventas fuera de la Unión Europea y la casilla 61 las entregas de oro y otros bienes y prestación de servicios no sujetos por la aplicación de las reglas de localización.
¿Qué impuestos se pagan por facturar a un extracomunitario?
Si te preguntas si debes añadir la retención de IRPF a una factura extracomunitaria, la respuesta es no. Al igual que ocurre con el IVA, si tu cliente es un profesional o una empresa internacional, independientemente de que estés dentro o fuera de la UE, no deberás aplicar esta retención.
A la vez que las facturas sin IVA deben estar contabilizadas en el modelo 303, los ingresos obtenidos mediante pagos de empresas extranjeras deben aparecer en el modelo 130.
¿Cómo se hace una factura internacional?
En una factura internacional, deben existir una serie de elementos que no son comunes a las facturas estándar nacionales: fecha de emisión y numeración; datos del vendedor y del comprador; mercancía pactada y cantidades; precio por unidad y el precio total; cuotas tributarias; tipos impositivos (aquí el IVA será al 0%); términos de entrega y formas y condiciones de pago.
No obstante, en las facturas internacionales hay un matiz que es diferente a las que estemos acostumbrados a realizar en el ámbito nacional o en la Zona Euro. Este no es otro que la divisa en la que se realizará el pago, matiz que deberás haber pactado con el cliente de antemano. Esta divisa debe estar claramente señalada en la factura y es muy relevantes para que no pierdas valor en el cambio de divisa (si es que lo hubiera).