09 Nov ¿En qué consiste la nueva Ley de Startups?
El Consejo de Ministros aprobó la remisión a las Cortes del Proyecto Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como la Ley de Startups. Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha afirmado que, con esta norma de impulso al emprendimiento innovador,
España se va a situar entre los países más atractivos para la creación de startups, «pensando muy especialmente en la generación de oportunidades para los jóvenes y en la atracción de inversión y talento».
Calviño ha señalado que era necesario dotar de un marco regulatorio específico a este tipo de empresas, que constituyen la base de la nueva economía digital, generan puestos de trabajo altamente cualificados y tienen mucho potencial para crecer si logran superar, en sus fases iniciales, dificultades inherentes a su propia naturaleza, como la falta de financiación y de capacidad para captar y retener trabajadores de alto valor añadido.
La vicepresidenta ha enmarcado la nueva norma en el conjunto de medidas, reformas e inversiones que el Gobierno está impulsando a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para cambiar la estructura productiva en nuestro país, mejorar el clima de negocios y crear empleo.
Así ha recordado la reciente remisión a las Cortes de la «Ley Crea y Crece» y ha anunciado que, próximamente, se aprobará el Proyecto de Ley de reforma concursal. Además, se ha referido a los proyectos como el Fondo Nex-Tech, de hasta 4 mil millones de euros para escalar y aumentar el tamaño de startups de tecnologías disruptivas o el programa de ayudas para apoyar y financiar en sus primeras fases el emprendimiento liderado por mujeres.
¿Qué requisitos existen para la creación de una startup?
El proyecto le ley establece que serán consideradas startups aquellas empresas que sean innovadoras, de nueva creación o con una antigüedad de hasta 5 años en general, o de 7 años en el caso de empresas de biotecnología, energía e industriales; que tengan su sede social, establecimiento permanente y la mayoría del empleo en España; que no hayan distribuido dividendos y no sean cotizadas, y que tengan ingresos de hasta 5 millones de euros.
Con la nueva ley se facilitan los trámites para su creación con la eliminación de los aranceles notariales y registrales cuando se trata de empresas que se creen acogiéndose a los estatutos tipo y por vía electrónica. Asimismo, la constitución de una empresa será posible mediante un documento único electrónico y la inscripción en el Registro Mercantil en 6 horas, si se utilizan los estatutos tipo, y en 5 días hábiles en el resto de casos.
También se elimina el requisito de obtener el número de identificación de extranjero para los inversores no residentes y, durante los tres primeros años, se exime a la startup de la causa de disolución por pérdidas relacionadas o que generen un desequilibrio patrimonial.
Incentivos para emprendedores y trabajadores
La nueva norma prevé un régimen fiscal muy favorable, tanto para las empresas y sus inversores como para sus trabajadores. Para los primeros, entre otras medidas, se reduce el tipo impositivo en los impuestos de sociedades y sobre la renta de no residentes. Se permite el aplazamiento de la deuda tributaria sin garantías ni intereses de demora. Se elimina la obligación de efectuar pagos fraccionados y se eleva la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creciente de 60 mil a 100 mil euros anuales.
Por su parte, los trabajadores verán mejorado el tratamiento de las formas de remuneración basadas en opciones sobre acciones de la propia compañía o stock options.
También se elimina la doble cotización a la Seguridad Social durante 3 años para aquellos emprendedores que mantengan simultáneamente un empleo por cuenta ajena.
Además, para atraer a los llamados nómadas digitales (emprendedores y teletrabajadores que se desplacen al territorio español) se establece un procedimiento más ágil para que obtengan el visado y la residencia, así como un régimen tributario especial. Se incluye en esta medida a los españoles que hayan sido no residentes en España durante al menos 5 años.
El nuevo modelo de movilidad
El Ejecutivo, a su vez, ha dado luz verde a la Estrategia de Movilidad Segura Sostenible y Conectada 2030. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, ha resaltado su carácter innovador, que parte de una nueva concepción de la movilidad como derecho básico de todos los ciudadanos y un instrumento de cohesión social y territorial.
Esta premisa reorienta el papel y sentido del propio Ministerio, tal y como ha explicado Sánchez: «El MITMA ha sido conocido tradicionalmente como encargado de proveer las infraestructuras y grandes obras necesarias, y eso seguirá siendo así, pero ahora tenemos que dar un paso más y centrarnos en optimizar también el uso de las actuales infraestructuras y ofreces soluciones eficaces de movilidad a los ciudadanos y a las ciudadanas. Por lo tanto, los ciudadanos tienen que ocupar el centro de todas nuestras acciones».
Seguridad, sostenibilidad y conectividad
La Estrategia está estructurada en 9 ejes y 41 líneas de actuación y contiene más de 150 medidas que persiguen los tres objetivos principales que le dan nombre: seguridad, sostenibilidad y conectividad.
La conservación de las infraestructuras, especialmente en las carreteras para conseguir reducir las cifras de mortalidad en accidentes de tráfico, se complementan con otras medidas para garantizar la seguridad operacional, en casos de emergencia o contra actos ilícitos.
Para avanzar en la sostenibilidad ambiental se formenta la descarbonización, la eficiencia energética y la economía circular, el fomento del transporte público y la utilización de modos de transporte más sostenible, como el ferrocarril, tanto para personas como mercancías.
La sostenibilidad económica se basará en el impulso a todos los sectores asociados a la nueva movilidad descarbonizada y conectada. Para el sector del automóvil, que supone el 11% de la cifra de negocios total de la industria en España. Los componentes fundamentales para la conectividad son la digitalización y la aplicación de las nuevas tecnologías para la gestión inteligente y la automatización del transporte.