05 Oct ¿Qué es un Plan de Tesorería y cómo hacerlo?
A la hora de tener una empresa y ser empresario, hay que tener una visión clara de nuestras finanzas. Esto aporta una sensación de tranquilidad y alivio, lo que te permitirá tener una mayor capacidad de tomar decisiones mejor informadas. Así que uno de los elementos básicos que necesitarás será el Plan de Tesorería.
¿Quieres conocer que es el Plan de Tesorería? A continuación te contamos todo sobre esta herramienta y cómo ponerla en práctica, teniendo en cuenta todos los factores que pueden influir en él.
Definición de Plan de Tesorería
Se puede definir el Plan de Tesorería como un documento que refleja las entradas de dinero (cobros) y las salidas de dinero (pagos) de una determinada negocio o empresa. El cálculo de estos planes de tesorería puede ser a corto, medio o largo plazo. La forma más habitual es la de 3 meses, ya que ofrece resultados más fidedignos.
¿Para qué sirve?
La respuesta más sencilla es para conocer más a fondo nuestras finanzas, aunque hay más razones que pueden hacer que un Plan de Tesorería sea una herramienta a tener en cuenta. Sobre todo, es primordial para tener una aproximación realista a las cuentas de la empresa y, para ello, debes tener en cuenta dos aspectos:
- Ingresos Vs. cobros: puedes tener derecho a cobrar una cantidad de dinero, pero hasta que el cobro no se haga efectivo, no lo tendremos en caja.
- Gastos Vs pagos: los gastos y lo pagos reflejan la obligación a abonar una cantidad dinero y la entrega real de se monto.
Beneficios de realizar un Plan de Tesorería
A la hora de elaborar un Plan de Tesorería, las ventajas o beneficios que presenta son los siguientes:
- Control de la liquidez de la empresa.
- Decidir posibles inversiones.
- Conocer la posibilidad de hacer frente a las obligaciones de pago.
- Informarnos sobre nuestra capacidad de endeudamiento.
- Mejorar la gestión de la empresa.
- Brindar una visión global de las cuentas de la empresa, para así decidir si acudir a financiación externa.
Factores que influyen en la tesorería
Aunque tengas más habilidad para hacer un buen Plan de Tesorería, existen numerosos factores que pueden influir en el mismo. Principalmente, tiene un efecto muy negativo sobre la actividad el plazo o condiciones de cobro. Si un gran número de tus facturas se pagan a 60 o 90 días no contarás con líquido para operar.
Pero, además, los plazos o condiciones de pago, pueden ofrecer un oxígeno extra a tu caja, aunque también llevar a engaño. Es decir, contar con efectivo no es lo mismo que tener beneficios si todavía no se ha pagado a los proveedores.
Otro factor que impactará en tu tesorería es el tipo de negocio en el que trabajes. Algunos negocios no pueden facturar hasta que no completen un proyecto, por lo que deberán dedicar muchos recursos al mismo y no cobrarán nada hasta el final.
Lo más importante es conocer la naturaleza del negocio y la relación con proveedores, clientes, etc. Todo ello, te va a servir para valorar el resultado de la empresa, es decir, si da pérdidas o beneficios, cuándo en el año es más solvente, etc. Esta es, definitivamente, la esencia del Plan de Tesorería.
¿Qué necesitas saber para un Plan de Tesorería?
A la hora de realizar un Plan de Tesorería, vas a utilizar los valores de cobros de tesorería y pagos de tesorería. Para tener visibilidad sobre la tesorería de una empresa hay que tener en cuenta estos valores:
- Pagos: muy pocas veces los pagos se realizan de forma inmediata y, habitualmente, los proveedores reciben esos pagos a 30 o 60 días. Tener control sobre estos pagos te garantizará que cuentas con la capacidad para hacer frente a los pagos de los próximos meses.
- Cobros: ocurre lo mismo con los cobros, pero en sentido contrario. Saber cuándo vamos a recibir cobros sobre tus productos o servicios te ofrecerá una visión sobre los flujos de entrada a tus cuentas. También te permitirá saber si hay impagos, con la finalidad de reclamarlos.
No todos los cobros y pagos son iguales, por lo que a continuación te ofrecemos los diferentes tipos.
- Cobros extraordinarios: son los derivados de, por ejemplo, devoluciones de impuestos, ingresos de préstamos o cobros de subvenciones.
- Cobros por prestación de servicios o venta de productos: son los derivados de tu actividad profesional. Es decir, cobros a cambio de tus productos o servicios. Si facturas y esperas el abono de dichos servicios a 30 o 60 días, el ingresos se produce en la venta pero el cobro será pasado el plazo establecido. Sin embargo, si el cobro es al contado, ingreso y cobro se realizarán en el mismo momento.
- Cobros derivados de operaciones financieras: aquellos relacionados con productos financieros o rendimientos positivos de inversiones, entre otros.
- Pagos derivados de la actividad normal de la empresa: se habla de pagos comunes que están relacionados con las nóminas de los empleados, retribución a los administradores de la empresa, hipotecas o alquileres, suministros, pagos a proveedores, seguros, publicidad, etc.
- Pagos extraordinarios: sanciones, multas, transacciones puntuales y comisiones, entre otros.
- Pagos derivados de operaciones financieras: aquí se tendrían en cuenta también los costes derivados de operaciones financieras con resultados adversos, como rendimiento negativo de las inversiones o comisiones bancarias.
El IVA en el Plan de Tesorería
A la hora de elaborar el Plan de Tesorería, es muy importante no perder de vista el IVA, ya que todos los pagos cuentan con su IVA correspondiente. Así que tendrás que declarar este impuesto de forma mensual o trimestral, tanto el soportado como el repercutido.